Mientras hay una clara tendencia al incremento de las transacciones online y reducir los costes recortando las reuniones cara a cara, si vamos al detalle de lo que es la “digitalización” encontraremos que el mercado del arte no está aún adaptado. Los números recogidos en 2020 revelan que el mercado del arte continúa dominado por unas cuantas galerías de arte, mientras que Christie’s, Sotheby’s y Phillips continuarán dominando el mercado secundario y de las antigüedades.
El covid-19 y sus consecuencias forzaron al mercado del arte a mover sus ventas al terreno online. Por tanto, no es una sorpresa, que muchas anticipen un cambio de paradigma que potenciará la digitalización del sector. Estamos en medio de grandes cambios, y algunos de ellos perdurarán. Algunos expertos creen que el distanciamiento social cambiará la manera en que compramos arte. Sin eventos presenciales, como exposiciones y ferias, los profesionales del arte tendrán que encontrar nuevos modos de generar el entusiasmo que ayuda a los coleccionistas a comprar arte de forma impulsiva.
En 2019 el mercado online de compra de arte y antigüedades solo creció un 4%, pero las cifras en 2020 esperan ser mucho más grandes porque el mundo del arte se vio obligado a apostar únicamente por este canal.
Desde 2015 hemos visto como los ratios de crecimiento iban en declive, con el crecimiento en ventas online cayendo desde el 24% en 2015 hasta crecimientos del 9,8% en 2018. Este declive en el crecimiento tuvo que ver con la ralentización global de ventas, con una caída del 20% en el valor del mercado secundario para las tres grandes casas. En 2020 los datos de Art Basel cuentan la misma historia
A pesar del declive global, ambos Christie’s y Sotheby’s vieron incrementos en sus ventas online. En total las tres casas generaron 370 millones $ en la primera mitad del 2020, cinco veces más que para el mismo periodo en 2019.
El mercado del arte ha sido muy obstinado en sus reservas para adaptarse al canal digital, siendo esta una de las principales razones en la ralentización de las ventas online estos años. Sin embargo, durante el confinamiento todos los players, desde las exposiciones en museos las ferias y las subastas, migraron online, elevando su rango de innovación y sus actividades online
Parece improbable que el mundo del arte revierta el camino cuando salgamos de la crisis. La distancia social ha forzado una nueva forma de interacción online que podría alterar para siempre la manera en que el mundo del arte y sus accionistas afrontan su presencia digital
El 65% de las plataformas de venta online cree que la crisis actual derivará en un cambio permanente, con el canal digital formando parte natural del negocio del arte (que incluye a galerías de arte, marchantes, casas de subastas, y art advisors). No obstante, muchas plataformas son cautelosos, porque aunque el mercado online se ha beneficiado puntualmente, a largo plazo, una crisis económica prolongada podría dañar a todo el sector.
Más de la mitad de las platafomas digitales cree que el mercado online seguirá centrado en el segmento Fine Art, con crecimiento para otros segmentos como joyería y coleccionismo. Algunas plataformas dominarán segmentos concretos (como fotografía, litografías, decoración o diseño)
El 63% de las plataformas de arte online esperan que las galerías emerjan como posibles competidores y como “big players” en el semento online cuando finalmente se lancen a la digitalización. Grandes galerías como David Zwirner y Hauser & Wirth, han llevado el concepto de la galería digital a otro nivel ofreciendo a pequeños galeristas y ferias la oportunidad de exponer y vender a través de sus plataformas tecnológicas, convirtiéndose de facto en plataformas online también
El consenso que sostiene el sector es que el mercado digital será dominado por un reducido grupo de empresas globales en los próximos cinco años. Podemos comenzar a ver galerías tomando un mayor control de su presencia digital, lo que significará que su relación con plataformas terceras cambiará. También podría significar un cambio de proveer soluciones tecnológicas hacia otro modelo más tradicional como plataformas de promoción publicitaria que ayuden a llevar tráfico hacia las exposiciones digitales de las galerías
Mientras las diez mayores plataformas globales facturan aproximadamente el 68% del total del mercado online, algunos piensan que la disrupción del mercado por una empresa nueva y “outsider” es una opción: Sería posible que una empresa ya existente como Amazon o incluso una “startup”con una tecnología superior pudiera revolucionar el mercado del arte y el coleccionismo. Las severas condiciones que el covid-19 ha impuesto podrían acelerar la consolidación, o activar fusiones y adquisiciones entre los players más potentes, incluyendo a casas de subastas tradicionales con pretensiones de construirse una presencia digital más fuerte.
Además de la innovación de los players tradicionales en el sector arte, gigantes tecnológicos e instituciones públicas están empujando a las artes a incrementar su presencia digital. Google Arts and Culture, comenzó en 2016, colaborando con más de 500 museos y galerías de arte de todo el mundo para proveer visitas virtuales, y exposiciones online, permitiendo a los usuarios conocer muchas de las grandes colecciones de los mejores museos del mundo y hacerlo desde la comodidad del hogar.
Un creciente número de museos están promocionando archivos digitales, vídeos y “performances” a través de Youtube. Serpentine Gallery ha estado usando ‘Twitch’,un popular servicio de live streaming para jugadores online, el MET ha publicado una serie de vídeos llamados The Met 360º, explorando muchos de los espacios y edificios del museo
En las redes sociales, la comunidad museística es especialmente activa en Twitter con muchos museos compartiendo vídeos, experiencias y datos sobre sus colecciones con etiquetas como #museumfromhome. Con la llegada de la distancia social, las ferias de arte se han visto forzadas a buscar alternativas digitales, la segunda edición de Basel Oline se celebró del 19-26 de junio con ventas millonarias realizadas a través de la plataforma digital. Después de tres meses de un mercado del arte completamente online. está claro que se está construyendo confianza en estos canales. El techo de gasto en canales digitales también ha ido elevándose, para la mayoría de operadores tradicionales, la pandemia ha puesto en evidencia una sobre dependencia en ciertos canales de venta y promoción (ferias digitales, exposiciones, subastas,..) y cómo de vulnerables son con una estrategia digital inexistente o limitada.
EL mundo del arte se ha mantenido a flote sobre la oferta digital, así que parece claro que en lo sucesivo se cuidará más que nunca.
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