¿Qué tienen en común  Toy Story, Cars, Wall-E, Buscando a Nemo y  Los Simpsons, además de ser fantásticas pelis de animación? Pues que todas ellas fueron realizadas por graduados del “California Institute of Arts”, y esconden un misterio…

 

¿Utilizas un viejo código postal como contraseña de tu ordenador? ¿Para la tarjeta de crédito el año de nacimiento de tu abuelo? Todos lo hacemos. La cosa es, todos tenemos códigos secretos. Algunos son más extraños (como el número de pasaporte de tu ex-pareja), algunos son políticos (la mitad de los candados de bicicleta de Tel Aviv se abren mágicamente cuando pones el año en el que Israel se hizo independiente), y otros son muy simples (¿¡cuál es el sentido de usar un código 1234!?). Puede que tu contraseña sea universal, y puede que solo tú sepas que significa. Pero si comienzas a publicarla en todas partes, la gente comenzará a preguntarse qué significa.

A menos que seas un friki de Pixar o un Sherlock Holmes de las pelis de animación, no sabrás que es A113. No obstante, aparece en cada animación creada por Pixar. ¿El número del juzgado en “Up”?  ¿La etiqueta que cuelga de la oreja en una rata de laboratorio en “Ratatuille”? A 113. ¿El modelo de cámara acuática que aparece en “Buscando a Nemo”? A113. ¿Números de matrículas de coches que aparecen  en “Toy Story”, “Cars” y “Wall-E”? ¡Todas A113! También aparece numerosas veces en Los Simpsons, American Dad y Family Guy. Los rumores en Internet no paraban hasta que la verdad fue revelada.

 

¿En qué consiste la conspiración? Se ha sabido que “A113! es el número de una clase en el afamado “California Institute of Arts” donde la primera generación creadores digitales  estudió diseño gráfico y animación de personajes a principios de los años 80, recabando luego en compañías como Disney y Pixar. ¿Mola o no?

Presta atención la próxima vez que veas una de estas película e impresiona a aquellos que la vean contigo.

Si estás atascado buscando por el nombre de dominio perfecto o quieres hacer un estudiado regalo a alguien que quieres, ¿por qué no elegir un dominio numérico?

Podría representar una fecha importante para ambos o puedes inventarte una fecha ingeniosa. Además de ser dominios cortos, puede ser una inversión inteligente, porque los dominios numéricos crecen de forma estable en valor. En 2015, por ejemplo, una empresa china compró el dominio 360.com a Vodafone por un valor de  ¡16 000 000$! Nunca se sabe:a lo mejor tu código secreto tiene un profundo significado en la cultura china.